viernes, 20 de febrero de 2015

Hoja Santa: la interiorista Pilar Líbano diseña el mexicano gourmet de Albert Adrià.

Hoja Santa es el nuevo proyecto de interiorismo de Pilar Líbano Estudio. Se trata de un restaurante mexicano ubicado en Barcelona, de inspiración colonial y tintes contemporáneos, con Albert Adrià y Paco Méndez a los mandos.
Hoja Santa comparte planta con la taquería Niño Viejo, de carácter más informal, pero se trata de dos negocios independientes, con equipo, distribución y cocina propios. Si el primero se trata de una propuesta gastronómica con aires más “callejeros”, Hoja Santa es un restaurante gourmet de cocina mexicana más elaborada, con capacidad para 65 comensales que pueden disfrutar con el espectáculo de una cocina abierta.
Uno de los aspectos más importantes del proyecto de interiorismo ha sido el estudio de la distribución del local: un análisis junto a los chefs de la óptima distribución y dimensión para la cocina, el recorrido de los camareros y la disposición de las mesas y la cocina abierta.
La distribución ha permitido que ambos locales compartan una misma planta, que se unan discretamente pero que tengan distintos recorridos: la taquería Niño Viejo se sitúa en la parte frontal del local y Hoja Santa en el espacio interior. No obstante, comparten entrada desde la calle y baños, con un juego de puertas que permiten, además, que pueda estar abierto un negocio y el otro no, teniendo controlado en todo momento el tránsito de clientes y personal. Las puertas forjadas que delimitan este espacio intermedio son un guiño a dos elementos esenciales: el maíz y el sol.
En Hoja Santa se buscaba lograr un ambiente elegante, de inspiración colonial y con pinceladas rústicas refinadas. Destacan materiales como cañizos, espartos, mármoles, maderas y objetos artesanales. Colores vivos en textiles y mobiliario, y artesanías con referencias a la simbología de la cultura mexicana. Destacan los llamados ‘milagritos’, unos corazones de vidrio azul colgados en el techo que aportan un punto decorativo divertido y a la vez son un guiño a la devoción; son objetos sagrados que los fieles católicos dejan ante las imágenes de santos.
O la representación del ‘árbol de la vida‘, también un símbolo mexicano normalmente realizado en barro que suele hacer referencia a la historia de la creación según la Biblia y que el estudio de Pilar Líbano ha reinterpretado en forma de árbol a base de tablillas de madera y velas.
Los árboles de la vida auténticos, hechos en barro sin cocer, tienen una presencia protagonista en el espacio, colgando de dos de las paredes del salón: uno de los árboles en forma de cruz y otro en forma de ramo.
Los suelos son de madera y las paredes de hormigón blanco simulan ser madera gracias a los relieves en forma de vetas. Esta elección para las paredes aporta calidez al salón, al tiempo que cede el protagonismo al colorido que el espacio y el mobiliario merecían.
El techo es una combinación de vigas de madera decorada, de cañizos y de esparto. El esparto es el material con el que se han trenzado manualmente unos originales separadores que cuelgan desde el techo y en los que, si se mira detenidamente, se puede leer el nombre del local en tres líneas: HOJ-ASA-NTA.
El mobiliario ha sido diseñado íntegramente por el estudio de Líbano, como por ejemplo, las mesas con sobre de gresite en tonos azules, negros, morados y marrones. Encontramos también sillas y butacas diferentes, para dar un aspecto más dinámico al espacio.
Desde todas las mesas del salón se tiene una visión perfecta de la cocina, así como de la celosía frontal realizada a base de madera con relieves geométricos que hacen juego con la forma de los separadores de esparto. La cocina a la vista acompaña la experiencia culinaria del comensal, a quien le encanta poder observar cómo se preparan los platos en el trajín natural de un restaurante de este calibre. Destacan en la cocina los azulejos elegidos para las paredes, realizados artesanalmente en Almería.
Al fondo del salón, subrayados por un color azul, encontramos unos ventanales que dan acceso a un patio diseñado especialmente, con dos pequeños estanques de agua y acompañados de tumbonas de colores.
Desde el salón se accede también a un pasillo distribuidor que da paso al baño, al almacén y a los vestuarios. El acceso al baño destaca por la presencia de una puerta nuevamente de hierro forjado con los motivos geométricos que recuerdan al maíz y al sol y que se han repetido en las puertas de acceso al espacio de distribución antes mencionado.
Ya en el baño, destaca el llamativo mueble para velas original de una iglesia o símbolos paganos, como las máscaras-calaveras de colores que cuelgan de la pared, así como los dibujos de las puertas de los lavabos con sus pequeños monstruos.

Para más información visiten: Hoja SantaPilar Líbano 
Vía: diarioDESIGN








No hay comentarios:

Publicar un comentario